El pasado 1 de noviembre La Asociación Medioambiental "Senderos del Tinto" organizó la III Ruta Senderismo "Amigo Pepe".
A las 8:30 reunión en la Placita de los Maestros donde se organizó la salida. Me convertí en un senderista más de los que en este día fuimos a homenajear a Pepe. Siempre cuando te incorporas a un nuevo grupo hay connotaciones psic
ológicas, reservas, limites. Pronto se rompió esa sensación una vez aparcamos los coches y nos pusimos en marcha por el sendero.
El camino hasta el encuentro con el Rio Tinto nos mostró las heridas que las maquinas hicieron en la tierra. Tocones de eucaliptos, restos de madera y terrazas preparadas para recibir los plantones de pinos que en pocos años estarán poblando los montes, los cerros, contrastando con la vida y riqueza de laderas y umbrías plenas de Encinas, Alcornoques, Carrascas, Madroños, Brezo, Jaras,Tomillo y las colmenas..

El rio Tinto majestuoso siempre, con su olor inconfundible, su color rubí, apareció en la bajada del camino. Seguimos su cauce, en su margen izquierda por donde transitaba el tren de las minas, donde solo quedan algunos restos de traviesas y las piedras de sustentación de las vías.
El túnel oscuro que nos lleva al puente, el meandro del rio y la parada para la foto de recuerdo, antes de emprender la subida al cabezo donde Pepe tiene su placa de recuerdo. La subida toda una odisea para los menos iniciados, por el sendero escarpado se hizo dura y puso a prueba la resistencia del grupo, la dificultad se hizo mayor al estar muy resbaladizo por las lluvias y la hojarasca. Pero todos
hicimos "cumbre". La visita al homenajeado y un año mas su recuerdo. El refrigerio bien ganado teniendo a la vista los cabezos repletos de vida, el canto de los pájaros, el silencio de la sierra y el sonido del rio...
El camino de vuelta en suave descenso al principio, las abejas del panel encuentran donde picar, los restos de eucaliptos, la charla y el descanso en el poblado, la llegada de Enrique con la paella, los refrescos, nos hacen recuperar de esas cuatro horas de caminar, de un día precioso de Todos los Santos.